Espero.... ¡Cállate!, pero mirame? por favor?... que loca estoy, no me hagas daño ¿ por favor?, empiezo a sentir cosas nuevas, muy nuevas en este momento, No! por favor ya no más ¡déjate! es mi brazo no lo hagas sangrar más por favor, ya nisiquiera puedo moverlo, no lo aprietes así que me lástimas, se que eso quieres por todo lo que te hice y te sigo haciendo, pero ya no sigas, está vez será diferente. Ya sé que siempre digo lo mismo pero... ¡No! por favor ahí no, es mi cara por favor mi cara no, te lo ruego, me amas?... yo si te amo, si se que no me amas, pero ya no te haré mas daño.... el timbre, tengo que abrir ¿dejame? juro que volvere, si sé que siempre te lo digo, pero esta vez cree en mi. prometo no volver hacerte daño. La niña sale del baño y deja de mirarse, no abre la puerta, se deja caer en su cama; y lentamente su sangre invade la pieza.
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